Yo era piloto solitario. Disfrutaba de la moto, del paisaje, de los pueblos y de los viajes de forma solitaria. Vivía al 100% mi experiencia sin necesidad de compartirlo, ni de que nadie tuviera que acompañarme. Pero en 2007 algo cambió. Cristina y Guillermo me enrolaron  en sus viajes a Marruecos, liderando sus grupos de aventureros. Entonces algo cambió. Comencé a disfrutar de compartir las aventuras en grupo, de sacar lo mejor de cada viajero para que así pudiera superar las adversidades; y luego ésto se trasladó a las rutas españolas. Así fundé la Asociación Española de Mototurismo (AEMOTUR).

Y, a partir de ahí, algunas marcas, establecimientos y empresas de viajes fueron capaces de dejarse seducir por mi especial forma de ver las cosas... y me pidieron que la compartiera con ellos.

Mi mayor agradecimiento para quien me enseñó a navegar, a planificar, a resolver y vencer situaciones límite. Y el valor de la excelencia en la ejecución de las actividades de moto-adventouring: Sahara Motor Competición.